Una de las cosas que más nos preguntáis al finalizar los juegos de Escape Room en Madrid que organizamos a diario, es el comentar con vosotros el “mundo escape room”, es en qué anécdotas nos hemos visto envueltos durante este añito que llevamos abiertos. Lo cierto es que no son pocas las situaciones curiosas que podríamos contar que han sucedido en cualquiera de nuestras seis escape room que tenemos en Madrid, así que os contaremos alguna de las que más soléis repetir dentro de las salas y alguna otra que realmente nos dejó sorprendidos.
Anécdota reiterada en las Escape Room de Madrid
Quizá lo que más han repetido nuestros jugadores en las salas, siendo algo más que curioso de ver, y más a través de nuestras pantallas que os ven desde la parte superior de la habitación, es ver haceros los muertos. En una de nuestras escape room en Madrid, en “¿Quién mató a David Kentley?”, tenemos la marca policial del perímetro de un cuerpo asesinado, tal y como fue encontrado el senador Kentley en su casa. Pues no son pocos los que se colocan en la posición del senador y se tumban en su lugar, con la misma pose de muerto, para ver si pasa algo. Aunque no desvelaremos si pasa o no pasa algo, para que así sigáis deleitándonos con vuestras interpretaciones, lo cierto es que es una ingeniosa ocurrencia que muchos de nuestros escapistas han hecho y que siempre nos ha parecido muy graciosa.
Pero es que en nuestra escape room de Madrid “La habitación de Nanako”, los jugadores deben hallar a la desaparecida Nanako, y más de uno ha probado a hacerse el muerto en el lugar de la desaparición (que no desvelaremos) para ver si Nanako se hacía visible o aparecía. Está claro que os gusta esto de “haceros los muertos” 😉
La más extraña anécdota en nuestras Escape Room de Madrid
Aparte de quedaros encerrados en una zona inaccesible por no leer bien las indicaciones y tener que rescataros o intentar usar el retrete de Nanako (menos mal que os vemos y os podemos advertir), la que tenemos como más surrealista anécdota en nuestras Escape Room de Madrid, es la de querer escapar por el falso techo de la habitación y aparecer en otra estancia. No queremos saber lo que se le pasó por la cabeza a este intrépido escapista, pero desde luego tenía muchas ganas de escapar. Menos mal que pudimos localizarlo, porque quizá acaba escapando hasta la Gran Vía 🙂
Que graciosa la anécdota del chico del techo, la verdad es que como game master se puede llegar a ver cada cosa…
¡Un saludo desde Barcelona!